La posibilidad bastante probable de que somos nosotros “aunque sea de forma inconsciente” los creadores de nuestro mundo y todo cuanto nos rodea utilizando una supuesta gran computadora u otros medios es evidente, y también lo es, que nuestra imaginación literaria vuele con total libertad hacia mundos fantásticos, que quizás en el futuro puedan considerarse reales.
Un creador se siente más cómodo sin los posibles sometimientos que exigen las editoriales y algunos, porque el acceso a ellas es imposible. Sin embargo, unos u otros tienen la ventaja de ser ellos mismos en todo momento y disfrutar plasmando sus percepciones, con total libertad expresiva. “Híper consciencia”.
